24 nov 2009

¿Cuál es el Che Guevara que vive? A 42 Años de la Muerte del Ernesto Guevara




Ernesto Guevara de la Cerna, de gentilicio Rosarino (Argentina) nacido un 14 de Junio de 1928 y muerto en La Huigura (Bolivia) el 9 de Octubre de 1967. Ilustre guerrillero “castrista”, escritor y médico Argentino-Cubano. Poeta, libertador, pensador, y un sinfín de elogios post-mortem. Pero, ¿en realidad quién era el famoso “Ché” Guevara?.

Era como todos: un humano, errante e irónico, incongruente, sumamente ideológico y obstinado (ecuación que a la postre lo enterraría). Machista, mujeriego y enamorado, un sujeto de armas tomar, pero principalmente era un actor, por lo que a continuación, haré un pequeño recuento de su obra.

Desde sus “pininos” escolares formó parte del montón de alumnos que no sacaba buenas notas, sin embargo aportaba grandes ideas y contrariedades al docente en turno.

Siempre fue inquieto, salió de casa desde muy joven y se abalanzó sobre América Latina para comenzar el mito del Jovenzuelo que sin afán de lucro ayudaba a cualquier trabajador sometido por el amo capitalista. Más no todo fue así. Acerca de los discursos de las injusticias laborales que Ernesto emitía cabe recalcar lo ciertos que fueron, contrario al sometimiento al que incluía a los trabajadores cubanos cuando como Ministro de Economía reprochó a los trabajadores de las azucareras de cobardes, traidores y yankees al querer en-huelgarse para solucionar problemas laborales.

En ese mismo cargo y escribiendo para la aún existente revista “Granma” (www.granma.cu) encolerizó contra las huelgas y las facilidades para discernir las jornadas laborales, tomando como medida nacional, llevar a cabo las llamadas jornadas “hombro a hombro”, donde los trabajadores incluidos los jefes ó patrones de las zafras azucareras trabajarían jornadas extras y sin paga, con el fin único de concientizar.

Curioso que a fechas “modernas” el estandarte del “Ché” sea utilizado para el empoderamiento de estudiantes y trabajadores en contra de las injusticias, como ejemplo un botón; la playera utilizada por el “Mosh” durante la extenuante huelga en la UNAM en los 90. Seguramente el “Ché” lo hubiera puesto a estudiar o lo hubiera fusilado en el auditorio de su mismo nombre.

De sus “Diarios de motocicleta” se sabe que buscó trabajo arduamente, sin embargo ante la crisis de América Latina y su precaria formación se tuvo que valer de estafas, conquistas y mentiras para sobrevivir. Cómo Médico siempre fue un buen oyente, nunca intervino quirúrgicamente, y sus conocimientos se valían en medicar a base de “aspirinas”. En aquel recuento sobre su presencia en el hospital de leprosos, fungió excelsamente como acompañante terapéutico.

Dos aspectos más sobre su medicina:

1.- Nunca terminó sus estudios en la Universidad de Buenos Aires y sus actas desaparecieron, según investigaciones realizadas por: Fernando Díaz Villanueva para su libro: “Grandes Biografías Ilustradas.- Ché Guevara” Editorial DASTIN EDICIONES, 2004, España. (Por cierto, altamente recomendable)

2.- Su único nombramiento oficial como Médico fue por parte de Fidel Castro quién lo nombró Médico oficial de la guerrilla en Sierra Maestra, donde dicho sea de paso tuvo que elegir entre un fusil y la mochila de medicamentos, dejo a su criterio la elección que el “Ché” tuvo.

Desde siempre fue considerado por las “femmes” como apuesto y atractivo, parte de su galantería radicaba en la caballerosidad con la que había sido educado. En su andares por México conoció a Hilda Gadea (donde también conoció a Fidel Castro) el 18 de agosto de 1955. Hilda Gadea era una economista y dirigente peruana del APRA. 

Juntos engendraron una hija, Hilda Beatriz Guevara Gadea. Cabe destacar que la unión con Hilda Gadea siempre fue de comodidad para Ernesto quien vivía a costa del dinero y vida política de ella. Como dato curioso cuando vio el rostro del producto de esa unión, no tuvo más remedio que aludir el parentesco de su hija con Mao Tse-Tung, líder chino.

Ernesto Guevara se divorció de Hilda Gadea en 1959. Luego de la Revolución Cubana, Hilda radicó en Cuba donde desempeñó altos cargos. Escribió un libro sobre su ex esposo con el título de “Ché Guevara: los años decisivos (México: Aguilar Editor, 1972)”.

El segundo matrimonio fue con Aleida March Torres, quien era militante cubana del Movimiento 26 de Julio de la provincia de Las Villas, a quien Guevara conoció en 1958 cuando desarrollaba su ofensiva final sobre el régimen de Batista poco antes de la batalla de Santa Clara. Juntos tuvieron cuatro hijos: Aleida, nacida el 17 de noviembre de 1960, Camilo, nacido el 20 de mayo de 1962, Celia, nacida el 14 de junio de 1963, Ernesto, nacido el 24 de febrero de 1965. Ernesto Guevara, tuvo también un hijo fruto de una relación extramatrimonial con Lidia Rosa López: Omar Pérez, nacido el 19 de marzo de 1964 y aunque no fue reconocido el Che, le eligió el nombre.

De la relación de Guevara con Castro, de sus andares guerrilleros y de sus logros socialistas en la Cuba, no escribiré, ya que doy por un hecho el conocimiento –por vago que sea- que todos tenemos de esos momentos históricos.

Toca el lugar al “Ché” enamorado; de los viajes, de la vida, de Castro (a quién le dedicó una canción de amor y un poema de su autoría), de las mujeres, y su gran pasión, las guerrillas.
Después de las vicisitudes que Castro tuvo con Guevara a quien lo percibía como una amenaza para sus planes (debido a la insistencia del “Ché” de libertar toda Patria cercana a la Isla), Fidel no tuvo más que encargarle trabajos que lo mantuvieran fuera del país, desde visitas a la URSS con fines de diálogos y convenios militares así como nombrarlo representante de Cuba ante las Naciones Unidas donde deleitó con delirantes y marxistas discursos a los presentes. Sin embargo Guevara no se sentía cómodo, reconocía (tarde) que él no era ni político, ni dirigente, ni burócrata, que lo de él era la guerrilla. Había intentado aliarse con Argentina y con Bolivia, donde había tenido diferencias con los grupos comunistas locales, por lo que tuvo que abortar esas tierras.

Para esos años (los 60) en África se desataba una lucha de liberación contra el colonialismo y la explotación dirigida por las grandes potencias imperialistas del planeta. Muchos se revelaron inspirados, por ejemplo, de la lucha de la Revolución Cubana contra el imperialismo norteamericano. Los países imperialistas dirigidos en su mayor parte por los EE.UU. apoyaron moralmente y financiaron a todos los gobernantes corruptos, a todos esos verdugos y títeres de sus intereses.

Al ver éstos en peligro, los países imperialistas pusieron sus maquinarias de represión en marcha. En este tiempo con las órdenes de la CIA fueron sangrientamente asesinados muchos socialistas, comunistas, progresistas y sencillos nacionalistas, entre muchos otros.

Al final del año 64 el valiente comandante “Che” Guevara se integraría en las fuerzas de liberación como guía y entrenador militar en la región que se conoce hoy como el Congo por la lucha contra la injusticia, el colonialismo y la explotación. Lamentablemente el Congo no era la Sierra Maestra, y el “Ché” sin inteligencia ni método alguno en el arte de la guerra, llevó a la muerte a más de 300 cubanos y miles de africanos.

Un “Ché” Guevara cabizbajo y derrotado paso por Tanzania y Praga antes de regresar a la Cuba ya de Fidel solo para planear lo que sería su último intento de libertar: Bolivia.
Para ese entonces Ernesto Guevara de la Cerna tenía una gran fama a nivel mundial por lo que las oligarquías de países cercanos a Cuba se habían tomado la molestia de evitarle el paso llanamente por subversivo.

Por parte de Cuba, veía partir a un hijo prodigo pero aferrado, sin futuro y sin orden. Fidel se reunía por última vez el 21 de Julio de 1966 con él, dejándolo ir a que se encontrará con su destino. Más tarde el 13 de Octubre del mismo año, Fidel daba lectura a la carta de despedida del “Che”, la cual aún se duda de su veracidad, donde Ernesto, dentro de otras cosas renuncia al partido comunista de Cuba, le pide a Fidel que vele por los intereses de sus hijos y esposa, sin darle más que lo que el estado les da y donde también inmortalizaría la tan conocida frase: Hasta la victoria siempre, ¡Patria o Muerte! Te abraza con todo fervor revolucionario, Ché.”

El 2 de Noviembre de 1966, Ernesto vió por última vez a sus hijos y partió a Bolivia donde entró bajo documentos falsos, con el nombre de Ramón, pelándose la cabeza y usando lentes de pasta.

Bastaron no más de 2 años para que las precarias condiciones de su guerrilla, la escasees de gente, el poco apoyo de campesinos (factor clave en Cuba) y las decisiones equivocadas mermaran la misión.

El 8 de octubre fueron sorprendidos en la Quebrada del Yuro. El Guevara ordenó dividir el grupo en dos. Enviando a los enfermos delante y quedándose con el resto a enfrentar las tropas del gobierno. Luego de tres horas de combate el “Ché” resultó herido levemente en una pierna y capturado con Simeón Cuba mientras que tres de sus hombres perdieron la vida. Otros cuatro guerrilleros fueron perseguidos y murieron en el “Combate de Cajones”, cuatro días después. Algunos guerrilleros lograron salir de Bolivia hacia Chile, no sería la suerte del “Ché”.

En el combate de Quebrada del Yuro, Guevara fue herido de bala en su pierna izquierda, hecho prisionero junto con Simeón Cuba y trasladado a “La Higuera” donde fueron recluidos en la escuela, en aulas separadas. Allí colocarían también los cadáveres de los guerrilleros muertos y también sería recluido al día siguiente Juan Pablo Chang. Entre las pertenencias secuestradas por los militares estaba el Diario que el “Ché” llevaba en Bolivia.

El 9 de octubre por la mañana el gobierno de Bolivia anunció que Ernesto Guevara había muerto en combate el día anterior. Simultáneamente llegaron el coronel Joaquín Zenteno Anaya y el agente de la CIA Félix Rodríguez. Poco después del mediodía el presidente Barrientos dio la orden de ejecutar al “Ché” Guevara. Existen dudas y versiones contradictorias sobre el grado de apoyo que la decisión tuvo por parte de Estados Unidos, pero lo cierto es que, tal como está registrado en el propio informe secreto de Félix Rodríguez, la CIA estaba presente en el lugar. Fue el agente Rodríguez quien recibió la orden de fusilar a Guevara y quien la transmitió a los oficiales bolivianos, así como fue él también quien le comunicó al “Ché” que sería fusilado. Antes de hacerlo, Felíx Rodríguez lo interrogó y le sacó del aula para tomarle varias fotografías, las últimas en las que aparece con vida.

Reacio como era, el “Ché” murió en una lucha formidable. De su diario en Bolivia se recopilan frases como “Dónde quiera que la muerte me encuentre, bienvenida sea”, “La juventud es la arcilla fundamental de la guerrilla” entre otras.

El pensamiento Guevarista es activo en estos tiempos, donde los fundamentos marxistas y comunistas lo apuntalan, sin embargo, ¿Quién es el “Ché” Guevara hoy en día?
Es un icono revolucionario, aunque desconocido, es considerado como la mayor figura juvenil del siglo XX y ha sido tanto el furor por él que se han comercializado boinas, puros y playeras con su imagen como estandarte.

La imagen impecable de aquella fotografía tomada por Alberto Díaz (Korda), fotógrafo del periódico Revolución, quien se encontraba en su labor durante los funerales de las víctimas del sabotaje al barco La Couvre en marzo de 1960 al lado de Jean Paul Sartre y Simeone de Beavouir. No fue una fotografía a propósito, el “Ché” Guevara aparecía en segundo plano. Ésta se mantiene guardada hasta que Giangiacomo Feltrinelli la solicita a Korda. Sería Feltrinelli el encargado de convertir en leyenda dicha fotografía.

En Argentina lo repudian y se autonombran “ches”, en Cuba vive como un prócer, murió llamándose Ramón y ante la negativa de ayuda de su amado Fidel, terminó pues, siendo ni argentino, ni cubano.

Posiblemente la leyenda del “Ché” tampoco haya sido a propósito, quizás fue un sujeto sin escrúpulos o tan estoico como se nos vende, lo que sí es certero es que “Los Hombres mueren, pero sus ideales no”.

Ya es nuestra labor que en el imaginario se mantenga como un ídolo POP o como un ejemplo de libertad. Yo he leído “El diario del Ché en Bolivia”, “Guerra de guerrillas”, múltiples biografías y he escuchado leyendas desde muchos lugares, de viejos y de jóvenes, imploro sus inmortales frases y ocupo playeras con su imagen, hablo por él, y es fecha que aún no se cuál es el Ché Guevara que vive.

19 nov 2009

La muerte del hombre… como sapiens.



“No, Señor; sinceramente me parece que allí todo va tan mal como siempre. Compadezco la vida de calamidades que llevan los hombres. Ni siquiera me apetece atormentar a esos desdichados.”

MEFISTÓFELES en “Fausto” de Goethe

Concepto ambiguo y subversivo, metáfora misma de la vida, la muerte multifacética, impropia de la época, fiel compañera, erotizada, venerada e indeseada, el todo y la nada. Una veta de aliento, el último suspiro.

La muerte también excusa; sólo a partir de ella se exculpan los actos en vida, las inoperancias humanas y la fragilidad del ser. “El purgatorio, no es la muerte, sino la vida misma” se dice. Terrible en presencia, tormentosa en ausencia, pero y ¿La muerte como femenina, la poesía pura, lo “sublime”, la guapa catrina? ¿Sus impresiones?

¡Bienvenida sea la muerte en la cultura!, más viva que nunca; nuestras fiestas, nuestras burlas, las calaveras, el azúcar, el pan, la gente, el color, el baile, lo huaso; pareciese que no le tememos más, “qué me avisen cuando venga, para recibirla de gala!”. Y ¿Qué hay de mí? ¿Y mi propia Muerte? El diablito… ¡Lotería!

Cada noche es una muerte, la ensoñación es la muerte misma. ¿Quien se alegra mientras se duerme? Sólo se finge morir, para que viva el muerto. Cada despertar es una nueva vida, hacer la siesta en el día, es nacer dos veces decía el Viejo Perón. Pero ¿Y mis muertes? Mis putas muertes, las que me atormentan. Esas no son privadas, sino públicas, mías, tuyas, de todos, de las familias, de los pueblos, De Dios.

¿Dios nunca muere? Muere y revive, se reconstruye, se amplifica y se constriñe, es enorme y es pequeño, omnipresente y olvidadizo, quizás no estaba muerto, andaba de parranda y cómo no, si la muerte es fiesta, la muerte es joda, gloria, la muerte es solo el comienzo -y el final-.

Ah sí, “La muerte del hombre como sapiens”. La verdad absoluta nos mató; Krishnamurti advirtió: “No es momento de vivir sino de disfrutar la muerte, la muerte del espíritu”. La libertad está de duelo, no nos educaron a pensar libres, ni a sentir libres, nos castraron la felicidad, y ahora que procuramos la estulticia, no somos más que simios, pensantes y pensativos decía Kafka, actuando cada vez más por condicionamiento social que por sapiensa. Ésta es la muerte melancólica. ¡Que se abra brecha, que entre el aire, que devenga el duelo!

Preferible estar seis pies abajo a saber que me estás engañando (muerte cochina).

18 nov 2009

Nuevas estructuras Familiares


Trabajo presentado en el marco del IV Congreso Internacional Marplatense de Psicología, Argentina, con fecha el 3 de Diciembre del 2009.


“Si la posición se invierte, el orden del mundo se pervierte.” Roudinesco.

Antes de comenzar de lleno este trabajo me gustaría discursar sobre los motivos sociales que me inclinaron a realizarlo. En el año 2007 el Partido Acción Nacional (Actual gobierno federal en México) lanzó una propuesta de Ley denominada “Ley de la Familia” en el estado de Nuevo León, donde sólo se reconocería como familia a toda aquella que estuviera significada como Madre-Padre-Hijos, dejando sin el titulo de lo familiar, a madres solteras, divorciadas, Abuelos viviendo en casa de hijos y demás transformaciones familiares.

A primera vista pareciese que no es más que una iniciativa de denominación social, sin embargo el trasfondo de la “Ley de la Familia” era dejar fuera de toda política pública la filiación de los beneficios sociales. Por ejemplo, no reconocer como familiar a un hijo de Madre Soltera y por consiguiente no tener acceso al Seguro Social Gratuito. Sin embargo fue aún más llamativo para mi, investigar y corroborar que tal “Ley de la Familia” estaba basada en la “Carta a las familias” escrita por Juan Pablo segundo en el año de 1994 en la cual motiva a las familias al amor y al rescate de los valores cristianos, propuestas retomadas por el Partido Acción Nacional para elaborar un instituto llamado, “Observatorio de Familias” para vigilar que todos asuman el compromiso. Aunado a esto, no puedo dejar de lado que socialmente, escribir sobre la familia siempre es para el propio autor un autoanálisis.

¿Qué motiva a los gobiernos la necesidad de restaurar a la familia? ¿Está en el amor y los valores religiosos el destino de la familia? ¿Son acaso las estructuras familiares modernas, síntomas de la Patología Social?
El siguiente trabajo sugiere la reflexión de diversas estructuras familiares a partir de ciertas normas y leyes sociales propuestas por nuestras instituciones públicas en vísperas de normalizar la situación familiar y pensado también como una aproximación al concepto de Perversión no desde la Psicopatología sino desde la trasgresión de las leyes, de la moral, la irreverencia de lo normal, mejor dicho sobre “El decidir sobre el otro cuerpo”.
En la actualidad, encontramos huecos que plantean nuevas formas de subjetivación, nuevas formas de estructuración familiar, razón por la que se abren nuevas perspectivas.

De manera categórica Freud nos deja entrever en “Tres ensayos de una teoría sexual” que cualquier desviación del fin último, es perversión. Partamos pues de este supuesto, transportándolo al plano de lo familiar, pensemos que la Perversión será en la familia, el incumplimiento de las normas y leyes sociales para las que se formaron y principalmente, a la perversión como la unión sin fines de procreación. Cabe destacar que el concepto de Perversión que propongo no tiene relación alguna con los ensayos metapsicológicos de Freud, sino como un imaginario social de nuestra época. Por lo que invito al amable lector a aterrizar su ideal en el imaginario social.
Según Talcott Parsons “La familia norteamericana es un sistema abierto, multilineal y conyugal, estando compuesta por padres e hijos donde la única manera de determinar el apellido es la transmisión en la familia conyugal por medio de la patrilineal.”

En este primer acercamiento al concepto, distingamos un claro de las familias, el apellido. Entendamos por apellido el referente antroponímico u onomástico, las cuales estudian el origen y significado de los nombres propios, incluidos los apellidos.
Los apellidos representan entonces el linaje, o la línea de parentesco que cada persona hereda natamente. Sin embargo a nuestros tiempos, hay diversos grupos “familiares” que atentan con seguir con esta tradición histórica. Dentro de los grupos llamados “Vulnerables”, encontramos también nuevas transmisiones de los apellidos y de nombres, tal es el caso de los Grupos de Pandilleros y las grandes mafias. Para ejemplo contamos con la Mara Salvatrucha en El Salvador, donde a cada iniciado que se incorpora, se le dota de un número que va antecedido de su nombre de pila, ejemplo: “El loco 35”. Así como una de las mafias más conocidas en México, llamada “La Familia” donde se le dota de un nuevo nombre y apellido a los que participan en ella. Podríamos aún retroceder unos cuantos años más, y recordar que la secta de asesinos manipulada por el famoso Charles Manson en los años 60’s era denominada “La Familia” por el vínculo que los unía fervientemente.
¿Es curioso entonces que se propongan nuevos tipos de familia?

Parece claro que la idea romántica de familia como: nicho de valores y de educación, portadora de amor y de paz no lo es más, y al contrario se plantea la unión familiar a partir de los lazos sociales y convenencieros. Y así podemos incorporar distintos escenarios teatrales representativos de la familia tales como: La escuela, los grupos de recreación, las uniones por afinidad, los orfanatos, los grupos deportivos, las uniones no legales, las afiliaciones Psicoanalíticas (Por ejemplo: Juan David Nasio autonombrándose nieto de Freud) etcétera.

Para el partido Acción Nacional y según el capítulo V de la Iniciativa de Ley de la Familia para el estado de Nuevo León, en lo referente a la conciliación de la vida familiar y la vida laboral, se entiende que la familia: “… es el agente fundamental del desarrollo social y económico del estado“, ¿Qué tan cierto es esto?
Nos topamos con la idea de que sin la familia, sin este núcleo inicial, el estado no funciona y no progresa, surge pues una sensación de conveniencia en esta relación, interesante dentro del concepto de comunidad, la familia como unidad de la estabilidad del estado. A propósito de conveniencia, sería interesante a este corto tiempo resaltar que dentro de la familia se juegan situaciones importantes llamadas buenas o malas, sin embargo no olvidemos que para Nietzsche en su Genealogía de la Moral, el concepto de bueno no proviene de bondad, más bien es sinónimo de nobleza, e inclusive se terminará transformando en sinónimo de útil. Entonces avanzando, podremos entender que la familia no solo estabiliza al estado, sino más allá, le es útil, pero ¿Con qué fines? No nos apresuremos a responder esto, ya que habrá que navegar por otros mares un poco mas privados.

Hasta ahora hemos destacado a las filiaciones sociales como aquellas encargadas del roll familiar, y a la transmisión de apellido como herencia sociocultural, será momento pues de pasar a la sexualidad propia de las familias.
Ya en 1994, el Papa Juan Pablo II, resaltaba mediante la “Carta a las familias” (A propósito del año Internacional de la Familia) que: “La familia es una comunidad de personas, para las cuales el propio modo de existir y vivir juntos es la comunión: communio personarum (solo las personas son capaces de existir en comunión)”
Sin embargo, dicha unidad, en vez de ensimismarlos, les dio apertura a una nueva vida, a un nueva creación, a la procreación. Como padres, serán capaces de dar la vida a un ser semejante a ellos, no solamente «hueso de sus huesos y carne de su carne» sino en “imagen y afición”. Seguramente que Juan Pablo II al realizar este escrito, no consideró la alternativa sexual, ni la violencia familiar, ya que hubiera sido aberrante pensar (dentro de la lógica religiosa) que esa carne, esos huesos y esa semejanza pudiesen ser homosexuales ó violentados ó inclusive una motivada por la otra y aún con esto, mantenerse en bienestar espiritual.

Entonces, demos un vuelco al concepto tradicional de la familia y entendamos que el concepto de familia contemporánea según Roudinesco se refiere más bien a la unión de los individuos en busca de relaciones íntimas o expansión sexual donde la autoridad comienza a ser más un problema. Bien, pensemos entonces que el poder vivir en pareja (no solo sexual) es una representación, y que dentro de la ecuación el ser humano es sexual y/o homosexual, por consiguiente, una forma de vida, no solo una sexualidad ni un género, sino que se vive de manera diferente, se abordan los roles, los simbología. Foucault mencionaría que la situación del homosexual no implica necesariamente salir de un closet, sino más bien pensar que nunca ha estado en él, y que ciertamente implica una sensación de vida, no una moda.

La familia es un medio que construye, algo más que lo biológico y autónomo, es darnos de “mamar” mediante “teta” un cierto tipo de vida seduciéndonos a la alienación subjetiva de la psique familiar. Es raro entonces pensar que la mayor parte de los homosexuales no provienen de una familia homosexual sino de una familia heterosexual y en el mejor de los casos, de familias devotas a la religión. Al parecer dicha noción cambia la idea de la unión en familia de los homosexuales. ¿Dónde estuvo el error?

Ya bien sabido es que la sociedad se atormenta no con que los homosexuales se cojan, sino más bien, que se aman e inclusive, que formen familias, familias propensas a la reproducción de la homosexualidad. Pero ¿Qué acaso no es ese el destino de la familia, unirse bajo el afecto?

Por años los homosexuales han sido travestis, se han vestido de mujer o de hombre, se han vestido para ser, pero no han estado, no han sido. El problema de la homosexualidad no eso no hablar de ella, sino más bien no actuar como tales. Ya lo criticaba Foucault en cuanto al Ascesis, donde se proponía el “Ejercicio de uno sobre sí mismo, mediante el cual intenta elaborarse, transformarse y acceder a cierto modo de ser” Foucault se refería con esto, hacia los homosexuales, en búsqueda de la aceptación de sí. Donde el ser gay es un devenir, donde las elecciones sexuales estén presentes y tengan efectos en el conjunto de la vida, donde esto los lleve a un cambio de existencia. No sólo descubrir en sí la verdad de su sexo, sino usar desde ahora, su sexualidad para acceder a una multiplicidad de relaciones. Serían pues los homosexuales el segundo grupo importante de nuevas estructuras familiares, a la espera de ser también al igual que los heterosexuales bien recibidos en la villa del señor.

A estas alturas habría que diferenciar entre el abordaje de la familia desde tres perspectivas importantes: a) como estadística, b) como fenómeno social o c) como patología. Vemos pues, a buen tiempo, que no están tan alejadas ni las unas ni las otras. Aunque por el momento no hayamos atendido a la estadística, donde todos sin excepción pertenecemos.

Debido a que es más fácil identificar la diferencia dentro de la igualdad que dentro de la diferencia, la estadística siempre será una herramienta de poder para el estado. Dentro de lo Sociológico, el concepto familiar estará rodeado de “pastura y follaje” socio-cultural, sin que se pueda nombrar una ley general (debido a la diversidad de culturas, sub culturas, contraculturas, etc.), pero desde lo Patológico la Familia tiene albergue reservado, y será justamente el albergue de la moral el encargado de nombrarla.

Dicha moral surge en la Sociedad como síntoma del descontrol y la verticalidad. Ha sido necesario entonces nombrar a un Padre, encargado de poner orden. Pero tan solo es un padre por palabra. El lugar atribuido al verbo, tiene por efecto, reunir, escindir y controlar. La palabra del padre, al esbozar la ley abstracta del logos y la verdad, solo prolonga el alimento materno, en el cual nos veremos condenados. Así que como en toda buena tríada, tendremos al pueblo ferviente del padre, Al padre en sí y a ese “otro” que lo signifique, que lo incluya.

De ahí, la necesidad de la ley del padre como represora del principio del placer y los conflictos que conllevan la ausencia de tan fuerte imágen. Sin embargo a fecha de hoy si en su casa carece de dicha ley, de un vuelco a la iglesia más cercana y aprópiese de un padre, o mejor aún deje su destino en el gobierno, quien trabaja para nosotros, todos tenemos salvación, al menos en la confesión. Así pues tendremos los mandamientos, los pecados capitales y todo lo que el representante terrenal tenga para saciar nuestros impulsos, tendremos leyes familiares, constituciones políticas y “ujiers” que vigilen nuestro correcto cumplimiento, lo perverso aquí será que, ese padre (celestial o gubernamental) decidirá sobre nosotros y sobre nuestro cuerpo. Justamente no importará la demanda del otro, más bien se preguntará ¿Qué quieren ellos de mí? ¿Qué necesitan de mí? La respuesta será: communio personarum.
¿Cuál es el destino de la familia entonces?

La familia está condenada hoy, no ha extinguirse, sino más bien a transformarse, pasar de ser una zona de confort a un escaparate de ideologías y decisiones personales. Un universo de posibilidades, que nada vale eso, si nos hace sentir más importantes o más miserables, o adjudicarnos un destino familiar y amarrarnos a una historia, o predeterminar nuestras acciones bajo el escudo de la casta. Sí por otra parte totalmente contraria, nos dan una pauta como guía en nuestras vidas sin rumbo, eso dependerá del ánimo del sujeto, o de su inconsciencia.
La familia puede ser una unión espiritual, sexual, social, delictiva, laboral, ó educacional, siempre que en estos grupos se obtenga y deposite eso tan libidinal llamado afecto.

En cuanto a la homosexualidad puede ser y puede convertirse en el lugar de una gran ruptura libidinal en la sociedad. Pueden juntarse y casarse. Serán condenados, pero lo que será desmentido será la representación, la creencia, no el afecto.
Antes ya la familia era impugnada, rechazada, declarada funesta para la expansión del deseo y la libertad sexual. Toda represión familiar provenía de un mandato divino. Hoy no, la postmodernidad en la que nos encontramos nos da entrada a un sinfín de mezclas familiares, hombre-mujer, hombre-hombre, mujer-mujer, mujer-hijos, hombre-hijos, hijos-hijos, hombre-mascota, hombre-dios, hombre- gobierno, entre otros.
Hemos catafixiado al dios único, por diversidades religiosas, por creencias utópicas, por gobiernos paternalistas y por New Age sanadora.
¿Quién normaliza ahora a la familia?
El gran deseo de normatividad siembra siempre el desorden en la sociedad, esto surge como síntoma de una decadencia de los valores sociales, se hacen esfuerzos tanto religiosos (Carta a las Familias, Juan Pablo II), como de la iniciativa privada (día de la familia) como del gobierno (Ley de la Familia) y sin embargo el resultado es siempre el no esperado, burlarse, mofarse y desechar la posibilidad de lo familiar.
De tal modo que las familias en nuestra época han generado un trastorno profundo, uno de cuyos reveladores secretos es el deseo homosexual, convertido en deseo de normatividad. Las instituciones Públicas han sentenciado la posibilidad del desacato hacia la familia “normal” con una negativa a prestaciones de salud, de vivienda y de educación. Pero no podrán amenazar el “phone sex”, “internet sex” la masturbación y demás practicas privadas. Mucho menos pensar en las filiaciones sociales necesarias para el reconocimiento del individuo construyéndose en su sociedad.

La familia estará condenada entonces a la pérdida de los valores, al alejamiento de la religión, a las familias virtuales, sesgadas, a la ruptura de tabús, a la procreación, al control natal, al embarazo de hombres y no solo de mujeres, al incesto, pero más que nada el destino de la familia radica en ser un cúmulo de alternativas sexuales y sociales, a seguir construyendo homosexuales y sujetos dolientes, a acercarnos cada vez más a la normatividad de la diversidad sexual y la amplitud social.

Más sin embargo, qué no nos preocupe si en estas líneas hemos leído el desenlace familiar desde la tragedia, ya con anterioridad Hamlet nos ha informado de lo lúdico que deviene de la tragedia. Propongo pues que pensemos que este trabajo es un preámbulo a la “Novela Familiar del Neurótico Postmoderno”, aquel que postrado en el diván, se preocupa por la violencia familiar, por las vicisitudes de sus relaciones sociales, por su ejercer sexual, así como por su subjetividad ante el compromiso que se le requiere de renunciar a su deseo y complacer al Otro.


Bibliografía

Freud, S. Tres ensayos para una teoría sexual. Edit. Amorrortu, Buenos Aires, 2000.
Foucault, M. Historia de la Sexualidad. La voluntad de saber. Edit. Siglo XXI, co, 2002.
Nietzsche, F. Genealogía de la moral. Grupo Editorial Tomo, México, 2002.
Gerber, D. Palimpsesto: ¿Es posible entrar en la ley?, Erinias: Revista de Psicología Año 1 Numero 1 Pá.45, Puebla, 2004.
Halperin, D. San Foucault Para una hagiografía gay. 1ra edición. Buenos Aires: el cuenco de plata, 2007.
Roudinesco, E. “Nuestro lado oscuro” Una historia de los perversos. Edit. Anagrama, 2008.
Roudinesco, E. “La Familia En Desorden”. Argentina: Fondo De Cultura Económica., 2002.
Berenstein, I. “Familia y enfermedad mental”. Argentina: Editorial Paidós, 2001.
Pablo II, J. “Carta a las Familias”. Vaticano: Gaceta Católica Anual, 1994.
Iniciativa de ley de la familia para el estado de Nuevo León, H. Congreso del estado de Nuevo León, LXXI asignatura, 2007

15 nov 2009

199Aniversario ¿De Qué?


Que lejos estoy del suelo donde he nacido,
inmensa nostalgia invade mi pensamiento,
y al verme tan solo y triste cual hoja al viento,
quisiera llorar,
quisiera morir...
de sentimiento.

Fragmento de "Canción Mixteca", José López Alavez

Hoy 15 de septiembre faltando pocos minutos para el tradicional grito de independencia me entra una tremenda incorfomidad para con mi nación, sin embargo antes me gustaría aclarar que los mexicanos, somos pasionales. Y no me refiero al referente que en en latinoamerica se tiene de nuestra "pasión" manifestada por "María la del barrio", "Destilando amor" o cualquier otra novela que fascinan por este continente, sino mas bién a la idea no tan descarreada de que somos pasionales, y la pasión nos "encanta".

Cuando juega la selección de fútbol, despertamos con fervor, cuando se entona el himno nacional, lo cantamos a todo pulmón a pesar de que no sepamos el significado ni la connotación de la mayor parte de las estrofas, si se trata de "descansar" algún día feriado como el 16 de Septiembre, 5 de Mayo o 20 de Noviembre, felices aceptamos, y como hoy, si se trata de emborracharnos o reunirnos con el motivo de festejar la independencia o ir al zócalo (o la plaza en turno) a dar el grito, con hombría y valentía vamos, y si andamos de buenas, hasta un bigote falso y sombrero nos ponemos.

¿Y qué gritamos? ¿Viva hidalgo? ¿Viva Morelos? ¿Viva Zapata? ¿Viva Villa? ¿Viva Mexico? Y ¿Dónde están todos ellos?, descansando en paz, suponemos, incluído México. Así que, bien, gritemos ¡viva México¡ cuando sabemos que está más que muerto. Seamos un poco congruentes porque no mejor gritar ¡Viva la corrupción!, ¡Viva la inseguridad!, ¡Viva el narcotráfico!, ¡Viva el desempleo!, ¡Viva la apatía!, y por supuesto... ¡Viva el populismo!

No, no gritaremos eso, porque estaremos tachados de revoltosos, de anti-nacionalistas, de negativos, pesimistas, inclusive de partidistas de AMLO, o en el más ridiculo de los casos de "jóvenes que no saben lo que quieren". Pues bien, he aquí algunas novedades, si somos jóvenes y sí sabemos lo que queremos, por eso hoy no gritamos, más bien callamos, guardamos silencio, nos preparamos para ver la historia, para no repetirla, para actuar. Hoy somos cautelosos, no somos frontales ni reaccionarios, hoy parecemos más indiferentes que nunca a los sucesos diarios, pero somos más críticos que antes. Hoy no formamos guerrillas, ni células, sino grupos de estudio, no grafiteamos la ciudad, elaboramos arte y desde ahí proponemos. No críticamos al gobierno, nos criticamos como pueblo y si, de vez en cuando también actuamos.

Nunca me he considerado Juarista a pesar de la afinidad regional, pero hoy más que nunca, me evoca una frase bastante nacionalista: "Malditos aquellos que con sus palabras defienden al pueblo y con sus hechos los traicionan". (Juárez, Benito, "El Periódico", 1888, Oaxaca, México)

Y si usted, amable lector, piensa que esto es un arrebato de política absurda o contracultural, lo invito a cuestionarse lo siguiente: ¿Se siente en paz donde hoy vive? ¿Se siente incapaz de decir, feliz dia de la independencia? ¿Se siente seguro y contento con el México de hoy, de ayer, de hace muchos años? ¿Alguna vez ha experimentado un sentimiento de intolerancia ante lo que pasa, ante la indiferencia y ante la falta de actuación?

Para finalizar, y no dejar estas letras como preámbulo a una tragicomedia, resalto que existen muchas buenas cosas por las cuales festejar todos los días, por la belleza natural de nuestro país, por la calidez de la gente, por el despertar, porque no nos lo creemos todo, por la poca o mucha libertad que ejercemos, por el estado de derecho, por la estabilidad que nos planteamos dia a dia, y claro por que no, por el hecho de estar vivos, sanos, pensantes y activos. ¿Pero el saberlo y sólo dejarlo en textos, palabras y prejuicios, no sería una verdadera hipocresía?

David Alfaro Siqueiros estuvo preso en “El palacio negro de Lecumberri”, usted ¿En qué cárcel vive?

¡Qué re- Viva México!

Septiembre 2009

La leyenda personal de Cohelo y el neurótico que cree que no le cree

Es difícil vivir, sabiendo que uno no es la mayoría de la gente,
que uno busca la libertad, y que intenta brillar,
que uno vive la libertad con dolor,
que a nosotros nos pasan cosas que a los demás no,
si, mesiánico, pero más allá de eso,
un compromiso pues, sin saber con quién,
con nadie, ni con migo mismo
o mejor aun… con todos
empezando por mí mismo, por mi placer y mis límites,
saber el porqué del suceso y vivir así…
¡oh dificultad¡
nada como el imbécil, ignorante… feliz,
hay de aquel niño lactante… hay de aquel;

seguros que, ganancias tenemos,
todas convenencieras,
jugando a ser consecuencias y responsabilidades,
sin pureza, sin esencia,
ya no se venden así, si es que alguna vez lo hicieron,
mejor, o peor,
ahora sólo nos tenemos a nosotros y la capacidad de ser otro
sólo siendo yo mismo,
entendiendo mi jale, y mi acarreo,

que difícil vivir así, que difícil,
sólo, caminando, y bajo el sol que quema día a día
que difícil es pues vivir, aunque sea dormido, en la noche y estático...
más bien, difícil existir, pero acaso no es también maravilloso
como reto, como bronca, como puteada

y bueno, uno quiere estar vivo...
y quiere no morir
y el día en que el muerto se canse de revivir, ese día entenderemos lo lindo de parar,
y que las noches se hicieron para soñar y no para dormir
y que nunca vivió en nosotros nada mas allá de lo que un día puede morir.

Omar Méndez