15 nov 2009

La leyenda personal de Cohelo y el neurótico que cree que no le cree

Es difícil vivir, sabiendo que uno no es la mayoría de la gente,
que uno busca la libertad, y que intenta brillar,
que uno vive la libertad con dolor,
que a nosotros nos pasan cosas que a los demás no,
si, mesiánico, pero más allá de eso,
un compromiso pues, sin saber con quién,
con nadie, ni con migo mismo
o mejor aun… con todos
empezando por mí mismo, por mi placer y mis límites,
saber el porqué del suceso y vivir así…
¡oh dificultad¡
nada como el imbécil, ignorante… feliz,
hay de aquel niño lactante… hay de aquel;

seguros que, ganancias tenemos,
todas convenencieras,
jugando a ser consecuencias y responsabilidades,
sin pureza, sin esencia,
ya no se venden así, si es que alguna vez lo hicieron,
mejor, o peor,
ahora sólo nos tenemos a nosotros y la capacidad de ser otro
sólo siendo yo mismo,
entendiendo mi jale, y mi acarreo,

que difícil vivir así, que difícil,
sólo, caminando, y bajo el sol que quema día a día
que difícil es pues vivir, aunque sea dormido, en la noche y estático...
más bien, difícil existir, pero acaso no es también maravilloso
como reto, como bronca, como puteada

y bueno, uno quiere estar vivo...
y quiere no morir
y el día en que el muerto se canse de revivir, ese día entenderemos lo lindo de parar,
y que las noches se hicieron para soñar y no para dormir
y que nunca vivió en nosotros nada mas allá de lo que un día puede morir.

Omar Méndez

No hay comentarios:

Publicar un comentario