28 oct 2011

Análisis de la Película: "El Perfume"


La consigna de realizar el análisis de la película “El Perfume” suena complicada desde algunas perspectivas, comenzando con la tremenda dificultad “popular” de analizar un personaje desubjetivizado, así como encontrar que de dicha película se tienen también referencias bibliográficas, las cuales difieren de la cinematográfica, es digno aclarar entonces que lo que se presenta a continuación es un esbozo del acercamiento del tema de Perversión mediante la teoría Psicoanalítica y no un análisis de la película ciertamente, convergiendo pues, dentro del material revisado.

Comenzaremos con revisar el concepto de Narcisismo ya que engloba diversas circunstancias dentro del entendimiento del Psicoanálisis. Para Freud  la utilización del término es en referencia a un estadio normal en el desarrollo de la libido, algo contrario a los primeros conceptos Psiquiátricos quienes ubicaban al Narcisismo dentro del orden de la Patología. Ya lo menciona Freud en el texto Introducción al Narcisismo: “El narcisismo, en este sentido, no sería una perversión, sino el complemento libidinoso del egoísmo inherente a la pulsión de autoconservación, de la que justificadamente se atribuye una dosis todo ser vivo”, posterior a esto encontraríamos la fragmentación del concepto; el narcisismo primario, en el cual no hay un yo constituido y predomina el autoerotismo y un momento después, donde  las pulsiones sexuales comenzarán a diferenciarse de ese estado primario, aunque apuntaladas al principio en la satisfacción de pulsiones yoicas y devendrán entonces las primeras elecciones de objeto, vemos pues un notorio distanciamiento entre el proceso primario y el secundario.

Pensemos entonces que dentro de este concepto resaltan ya la autoconservación y la necesidad de completitud dentro del sujeto mediante la constitución de su yo así como el ejercicio de la satisfacción. Llevemos pues este primer avance hacia el contexto de la película. Pensemos en la conformación del Yo de Jean-Baptiste, un ser nacido en la pestilencia del mercado informal y  ante la renuencia de su madre hacia la vida. Justo en este instante de muestra de amor/odio maternal que Jean-Baptiste encuentra en el olfato su persistencia a vivir (bien llamada para el Psicoanálisis pulsión de autoconservación ó eros) al mismo tiempo que condenaba al fallecimiento a cualquier ser capaz de mostrarse emotivo ante él (su madre, el encargado de las pieles, el perfumista, etc.). Comienza así el relato de “la vida y obra” de Jean Baptiste, quien   a través de la búsqueda del “aroma perfecto” encontraría la máxima satisfacción de completarse a sí mismo.
Quizás pensar en la perfección de un aroma no sería explicable sin inducir el término de libido, o mejor dicho, ¿Sería acaso la carga libidinal de ese primer momento de vida, de esa negación maternal y de esa pulsión de autoconservación mediante el olfato, la responsable de la Perversión en Jean Baptiste? ¿Serían adecuados los rasgos Psicóticos como para comprometernos a una estructura de tal tipo? Procuraré ahondar en dichas cuestiones considerando los fragmentos de la  película como ejemplificativas y secuenciales y contemplando el presente no como un método diagnóstico sino más bien como un ensanchamiento de la teoría.

Iniciemos pensando que el termino narcisismo era en 1909 un estadio intermedio entre el autoerotismo y el amor de objeto, el cual pareciese que en Jean-Baptiste se encontraba en plenitud. Pensemos también la capacidad de amor que pudiese haber experimentado Jean-Baptiste tras el primer rechazo maternal, seguramente en la lógica Freudiana, estaría entonces vetado de cualquiera relación de objeto posterior, a menos que cierta relación le representara el completarse. Sin embargo posterior al nacimiento Jean Baptiste es llevado a un orfanato el cual dirige Madame Gaillard, donde su primer contacto con iguales surge al intentar ser asfixiado, los niños son reprendidos al ser salvado por la Directora del instituto, entonces Jean Baptiste lanza un llanto como símbolo de sostén a la vida, un llamado ante la ausencia de quien tendría que cuidarle.

Es importante aquí mencionar que la noción de pulsión se refiere principalmente a las nociones más elevadas de la física-materia, sobre la fuerza y atracción.  El desarrollo de su infancia se valora mediante un acto narcisista de la satisfacción de los olores, pareciese que son justamente estos olores el único contacto con la realidad o más bien su propia realidad. No sería extraño pensar que después de esta aseveración encontráramos al Protagonista en una supuesta estructura Psicótica, carente de realidad,  pero el pensarlo tal cual, haría tedioso y aburrido nuestro análisis.
Jean Baptiste es vendido a un representante de la autoridad, a un groso trabajador de pieles, grotesco y burdo, quien le enseña lo básico para la sobrevivencia inclusive considerándolo como tutor. Jean-Baptiste se vuelve tan fuerte como una bacteria, se convirtió en un ejemplo de docilidad, Grenoville estaba vivo. A manera de recompensa por su buen trabajo, le es mandado a Paris y es ahí donde encuentra de nuevo esa satisfacción olfativa, sin preferencias ni clasificaciones, se da a los olores, al goce, no distingue entre el bien y el mal, solo disfruta, tal cual un perverso polimorfo, un niño pues.  
Su objetivo es poseer todo cuanto olores el mundo podía ofrecerle, sólo una condición,  que fueran nuevos olores. Comienza a dejarse guiar por los aromas hasta dar en una reconocida perfumería, donde por primera vez tiene contacto con  “AMOR Y PSIQUE”, (dado que este ensayo tiene un contexto Psicoanalítico no dejaré pasar la idea de lo ambiguo de este peculiar nombre: AMOR Y PSIQUE. Jean-Baptiste se encuentra a mí parecer en una lógica de Narcicismo pre genital, donde ciertamente el único amor que conoce es el suyo, sin embargo es bien pensada la idea de que no prolifera estructura alguna, llámese Perversión o Psicosis y que ciertamente, sólo dentro de la “Psique” se estructura el onanismo).
Regresando a la trama, es el turno de hablar de “La chica de las ciruelas”, a quien sigue penetrado por su olor, ella lo detecta lo huele es el primer instante en el que él es identificado por alguien mediante el olor, le da un gesto de amor le ofrece ciruelas y el arremete contra su aroma, en ese momento entiende la necesidad de poseerlo. Sin embargo el se acerca a centímetros de ella y no es reconocido por el olor, pareciese que no huele a nada, ella grita despavorida mientras él la asfixia dándole muerte. ¿Cómo reacciona ante la muerte? se asusta, sin embargo la desnuda y se prende a disfrutar los olores corporales de la chica buscando algo en ella recorriendo todos sus lugares queriendo atrapar la esencia que lo había atraído. Recordemos que dentro del artículo de “Los dos narcisismos” mediante una intervención de Mannoni, se  retoma la idea  del narcisismo desde dos instancias, el primero, al ser cargados los objetos por la líbico, o más bien su imagen y el segundo, donde lo catectizado es la realidad ontológica del yo, donde puede cargar algo simétrico a la imagen del yo. Tendremos así dos narcisismos, uno en el que la libido carga intrapsiquicamente el yo ontológico y el otro donde lo cargado, es el ideal del yo. Pensemos pues en que este primer momento, “la chica de las ciruelas”, se instauró como una imagen cargada de afecto, la cual enfatizó su pérdida del amor. Pensemos pues que ciertamente el enamoramiento será esa fase superior de la libido de objeto.
No sabría aseverar  a ciencia cierta sí esta  “chica de las ciruelas” haya despertado en él una satisfacción alterna a la olfativa, vamos si hubiese vestigios de sexualidad, lo poco que nos deja entrever la película, no hay rasgos del desarrollo psicosexual propiamente dicho y recordemos que sin esta posibilidad evolutiva la construcción del yo es empresa difícil. Sin embargo y desde la perspectiva Lacaniana, el yo va a surgir a partir del otro, quizás pensando al otro como el objeto fetiche (desde lo imaginario), sin embargo quedaría claro, el Narcisista elige sus objetos sexuales tomándolos de sus vivencias de satisfacción, las primeras satisfacciones sexuales auto eróticas son entendidas a remolque de funciones vitales que sirven a la autoconservación, tal cual “la esencia” de las personas.
Aquella noche no pudo dormir, el embriagador poder del olor de la chica de repente le hizo tener claro porque se aferraba tan tenazmente a la vida, tan salvajemente, el significado y objetivo de su miserable existencia tenía un alto destino: “aprendería a preservar las fragancias y de ese modo jamás se perdería de semejante belleza”. Posterior a esto conoce a Giuseppe Baldini, quién al ser un perfumista en decadencia, y al ver en Jean-Baptista un don en el olfato, accede a tomarlo por aprendiz. Sin embargo existe un momento clave de la relación, cuando al reprenderlo le menciona: -No puedes… porque el talento no significa nada, experiencia con humildad y trabajo duro lo significa todo.-
Sin embargo, el objetivo de Baptiste es aprender  como mantener el olor (la esencia) de las personas y de cualquier cosa, es entonces donde se le comunica que todo perfume incluye: La cabeza, el alma y la base. Pudiésemos suponer que esta necesidad de contener el olor, la esencia, es ciertamente el objeto fetiche, aquel capaz de mantener a Jean-Baptiste en su original realidad, dándole la capacidad de placer desde su muy poca perspectiva humana. Entendamos que según Kraft-Moll el fetiche se puede concluir en robos, simples o con violencia, y ¿Qué no acaso el solamente robaba la esencia? Continuando en la línea del fetichismo y abundando en el texto “Fetichismus”, José Assandri citando a Freud menciona que ciertamente, existen casos de fetichismo donde el placer, un placer original surge desde la cuestión olfativa en los pies sucios, más a diferencia de la expulsión que pretende el fetiche para simplemente quedarse con la fijación en el pie, Jean-Baptiste renuncia a cualquier objeto humano para entregarse al olfato en sí. Se postula la idea del fetichismo entonces como horror a la ausencia del pene en la mujer, sin embargo, ¿Pudo surgir ante el horror de la presencia de la mujer misma?
 Contemplando la idea de que solo el alma humana es la esencia indicada para su obra maestra, Baldinni le recuerda  que se debe dejar que el objeto muera con su esencia intacta. Jean-Baptiste insiste en experimentar con la destilación de diversos objetos, hasta que se encuentra con la tormentosa verdad de que no se puede destilar el olor de los humanos, a consecuencia de esto sufre un desmayo y al enfrentarse a esta desmentira  parece fallecer perdiendo el sentido de la vida.
Entonces le es comunicado un nuevo método de apropiación de fragancia, en un lugar lejano, Grasse. Su nariz lo conduce a la lejanía  de los hombres, hacia el polo magnético de la máxima soledad posible, un lugar en la tierra donde la esencia era casi ausente. Una cueva donde se toparía consigo mismo. Olvidó planes y obsesiones, solo soñaba, dormía. Sus sueños eran angustiantes, lo confrontaban con el fracaso de su realidad, (nadie lo veía, ni lo percibía) había miles de olores en sus ropas, solo un olor estaba ausente, el suyo, por primera vez en su vida se dio cuenta que no percibía su propio olor, no existía como sujeto, el  yo estaba ausente, pareciese que solo el ello es quien gobernaba. Simplemente acudiendo una y otra vez a su memoria olfativa para hacerse el dios de su mundo interior compuesto por todos los olores que conoce.

 Sin embargo sucede la posibilidad de la omnipotencia, justo como golpe de suerte ante la pérdida del olfato, se da cuenta que al no ser percibido puede estar siempre presente, sin embargo, en la búsqueda de las esencias necesarias para completar el aroma perfecto, se topa con alguien para quien si es predecible, y no solo lo presiente, también en el mismo acto lo confronta con esa figura de amor, le recuerda a aquella pelirroja de las ciruelas, duda en actuar, sin embargo y como él lo menciona, tiene que completar el aroma. Vayamos de nuevo al texto ya citado de Introducción al Narcisismo donde Freud nos presenta un tercer aporte a propósito de los rasgos aislados del narcisismo, donde nos promueve la posibilidad de imputarse al delirio de grandeza, dándole una sobre estimación del poder a sus deseos, una fe en la virtud ensalmadora de las palabras y una técnica dirigida al mundo exterior, la “magia”. Bien tenemos a ver que la omnipotencia está claramente instaurada, sin embargo el detalle de la magia no puede ser explicado más allá de una pócima itinerante capaz de someter al mundo.
Jean-Baptiste se encuentra en una lógica de “asesino” (no por algo el nombre original de la película es “Perfume: Historia de un asesino”), sin embargo mas allá del acto parricida mantendríamos la idea del narcisismo como actor, debido a que las parejas que el escogía para matar contaban con la elección según el tipo narcisista: a lo que un mismo es, a lo que uno mismo fue, a lo que uno querría ser, a la persona que fue parte del sí mismo. Vaya pues la idea de que cada una de ellas representaba en Jean-Baptiste la posibilidad de recordarle su esencia, de recordarle que ya no la poseía y dejar abierta la posibilidad de conseguirla, como ese yo ideal, capaz de otorgar complitud. Sin embargo es de suma importancia contemplar en este instante el orden de la ley en Jean-Baptiste, ya que como menciona Lacan en el Seminario IV: “La ley está completamente relacionada con la frustración y la pérdida de las figuras maternas, sin posibilidad de la castración”. La frustración es considerada pues  como un conjunto de impresiones reales, vividas por el sujeto en un periodo del desarrollo en el que su relación con el objeto real se centra habitualmente en el imago del seno materno5, calificada de primordial, del cual Jean-Baptiste nunca gozó.   Realmente la búsqueda original en el acto con las mujeres ¿era el falo (pene) hecho esencia? Respondiéndonos quizás la cuestión en función de que solo al tener la colecta de esos falos, solo teniendo el aroma perfecto, pudo entregarse al verdadero amor, al amor maternal y así sucumbir. El aroma, era esa presencia indicadora de la ausencia, dicha ausencia llamada “vacio”. Entonces el deseo se engancha de lo imaginario, de la magia por así decirlo. Se me ocurre entonces pensar en la función del aroma, de la esencia según Jean-Baptiste como la función del velo en Lacan, donde lo que se encuentra más allá como falta, se realiza como imagen, quizás no es la esencia en sí, sino el intento de poseerla.

En el momento del frenesí popular recuerda ese momento de amor con la chica de las ciruelas y fantasea con su amor, quizás ahí comenzando a renunciar al autoerotismo, sin embargo solo en su privada realidad, gesto específico de la Psicosis. Sólo había una cosa que el perfume no podía hacer, convertir a un hombre en un ser amado, en un objeto del deseo. “Lo que se ama en el objeto es lo que le falta, sólo se da lo que no se tiene”.
Los recuerdos le llevan hacia el lugar donde nació, justo ahí se entrega a lo mas abyecto de la perversión después del devenir de lo sublime en la horca. Los indigentes, lo ven, lo reconocen no solo por su olor, sino por su belleza y luz, se le confunde con un ángel, se vierte el frasco y  se deja consumir, ya no es Jean-Baptiste ahora solo es amor, puro amor.

Referencias bibliográficas

1.- Freud, S. (1914). Introducción al Narcisismo, Obras completas de Sigmund Freud, Editorial Amorrortu.
2.-  Assandri, J. (1996). Fetichismus, Litoral No. 32, Buenos Aires, Argentina.
3.- Lacan, J. (1954). El Seminario 1: Los escritos técnicos de Freud; “Clase X: Los dos Narcisismos”, Editorial Paidós, Buenos Aires, argentina.
4.- Freud, S. (1905). Tres ensayos de una Teoría Sexual, “Sigmund Freud, los textos fundamentales del Psicoanálisis”, Alianza Editorial. España.
5.- Lacan, J. (1994). El Seminario 4: La relación de Objeto; “Clase IX: La función del velo”, Editorial Paidós, Buenos Aires, Argentina.
6.- Lacan, J. (1994). El seminario 4: La relación de Objeto; “Clase X: La identificación con el falo”, Editorial Paidós. Buenos Aires, Argentina.
7.- Lacan, J. (1994). El seminario 4: La relación de Objeto; “El falo y la madre insaciable”, Editorial Paidós,  Buenos Aires, Argentina.

11 comentarios:

  1. k flojera!! o.0 super largo deberias recortarlo un poco no krees

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    1. de hecho está recortado, la idea quizás no es que sea algo divertido, sino que se pueda alcanzar a teorizar un poco, teorizar en breve es complicado, por lo menos para mi. Saludos

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  2. esta Muy bueno, excelentes puntos de vista a nivel psicológico!!, bastante entretenido, al menos para lo que si les gusta leer y entender.
    Antares

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    1. Gracias, sería interesante intercambiar puntos de vista.
      Saludos

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  3. @Anínimo1 @Monserrat Hernández, de hecho está recortado, la idea quizás no es que sea algo divertido, sino que se pueda alcanzar a teorizar un poco, teorizar en breve es complicado, por lo menos para mi. Saludos

    @Anónimo2 Gracias por tus comentarios, sería excelente intercambiar opiniones. Saludos

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  4. me gusto, pero siento que falta desde otros autores como Malher y klein quienes hand desarrollado un excelente trabajo explicando los primeros meses de vida y la ornaizacion psiquica y sus patologias....

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    1. Tienes razón, este trabajo está contextualizado bajo un curso de Perversión que llevamos a cabo en el 2011, en dicho curso no leímos ni a Malher ni a Klein, eso es el motivo de su ausencia, aunque a partir de tu comentario me daré a la tarea de pensarlo desde esos autores.
      Saludos

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  5. Hola, me gustó mucho tu post.

    Lo leí y me basaré en él para redactar un ensayo sobre la obra de Patrick Süskind. A diferencia de los comentarios anteriores a mí sí me hubiera gustado haber leído un poco más sobre las relaciones entre el Psicoanálisis y esta película o con el mismo libro.

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